Tras su primer año en funcionamiento, la comunidad de investigadores de la economía colaborativa volvió a reunirse hace tan solo unos meses, en mayo, en París. Las principales reflexiones y conclusiones de ese encuentro nos llegan justo antes de su próxima cita en OuiShare Fest Barcelona. OuiShare, ESCP y Nesta acogieron en 2015 el primer encuentro de investigadores especializados en economía colaborativa. Científicos, académicos y estudiantes de doctorado intercambiaron ideas, proyectos y metodologías con el fin de desarrollar nuevos medios de investigación colaborativa, dando forma así a la primera comunidad de investigación de este sector: The Collaborative Economy Research Network. Dicha comunidad cuenta entre sus principales objetivos el de ofrecer apoyo a los diferentes actores relacionados con la economía colaborativa, tanto públicos como privados, desde un marco científico. Sin embargo, su principal motivación es servir como plataforma para todos aquellos investigadores que quieran compartir material científico, consultar métodos de investigación, leer artículos relacionados o informarse sobre call for papers, conferencias, vacantes de investigación en universidades, etc.
Reunidos en París
Tras su primer año en funcionamiento, la comunidad de investigadores de la economía colaborativa volvió a reunirse hace tan solo unos meses, en mayo, en el marco de OuiShare Fest París 2016. El segundo OSResearch Workshop reunió a una treintena de investigadores de todo el mundo y diferentes disciplinas. Los intereses más destacados entre los participantes fueron los modelos de gobierno distribuidos, el impacto cultural de la economía colaborativa, el cooperativismo de plataforma (platform cooperativism), el crowdfunding, el coworking, la regulación, las aplicaciones open source, la blockchain y el Movimiento Maker, entre otros. A continuación se muestran algunos aspectos tratados en París y considerados de gran importancia desde el campo de la investigación en lo que a la economía colaborativa se refiere:
1. Modelos distribuidos y descentralizados
Un modelo distribuido se define por oposición a las estructuras jerárquicas o piramidales en las cuales el poder es ejercido sólo por unos pocos. Mientras, en los sistemas de poder distribuido, todos los miembros pueden tomar decisiones de forma igualitaria. En teoría, estos modelos de organización eliminan cualquier tipo de propiedad particular, es decir, no existen dueños únicos que ejerzan autoridad sobre la comunidad en sí. Sin embargo, en la práctica podemos observar como la mayoría de estos grupos son fundados por uno o varios individuos que definen y establecen los valores iniciales y las normas a seguir, lo que pone en duda su horizontalidad. De esta manera, en el caso de modelos descentralizados (como Uber o Airbnb se autodefinen) es importante distinguir 2 niveles de gestión. Por un lado, está el nivel en el que los usuarios son los encargados de gestionar precios, tiempo de trabajo, requisitos, etc. En este sentido, la plataforma se puede definir como descentralizada dado que los miembros se convierten en decision makers -es decir, toman decisiones sobre su funcionamiento y gestión. Por otro lado, como se ha mencionado antes, siempre hay una serie de personas que imponen las normas y valores iniciales e incluso tienen la capacidad de cerrar la plataforma. Bajo este segundo nivel, las organizaciones y comunidades estarían diseñadas de forma jerárquica. Por tanto, los modelos descentralizados “puros” o distribuidos podrían llegar a verse como utopía o incluso como modelos anárquicos.
2. Regulación
Cómo regular la economía colaborativa es uno de los mayores problemas a los que gobiernos y otros organismos se enfrentan hoy en día. La acelerada innovación tecnológica de los últimos años requiere de nuevas normas que permitan su legitimación. Tanto las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (ICT) como la producción P2P están ya bien afianzadas dentro de la economía colaborativa; sin embargo, las políticas y estrategias siguen basadas en estructuras tradicionales. Muchos investigadores se centran en analizar cómo diferentes regulaciones afectan directamente a la innovación social. Los participantes del taller en OuiShare Fest Paris 2016 concluyeron que el trabajo científico en lo referido a la legislación de la economía colaborativa es todavía muy escaso y señalaron que nuevos puntos de vista son vitales a la hora de regularizar diferentes formas de producción y consumo. De momento, todo parece centrarse en aspectos puramente políticos.
3. Comunidades
A lo largo del tiempo, los estudios académicos sobre comunidades y grupos sociales se han enfocado desde diversos campos: psicología, economía y marketing, ciencias políticas y desarrollo sostenible, entre otros. Muchos de los participantes argumentaron la necesidad de usar técnicas transdisciplinarias a las hora de analizar las comunidades pese a que ello pueda suponer problemas en la práctica. Las herramientas de investigación más utilizadas son aquellas relacionadas con estudios etnográficos como las técnicas de observación o las entrevistas personales. Aquellos investigadores que prefieren utilizar métodos cuantitativos coinciden al destacar la dificultad de la obtención de datos de plataformas online ya que la mayoría de estas son reacias a compartir información privada. En todo caso, sea cual sea la metodología escogida, es de gran importancia definir y contextualizar la comunidad que se investiga: los aspectos culturales, el número de integrantes, e espacio físico entre ellos o incluso el grado de autonomía del que disponen debe ser establecido desde el principio. La siguiente pregunta a la que los académicos se enfrentan es la siguiente: ¿son las grandes plataformas las que realmente crean nuevas comunidades o simplemente funcionan como lugar de intercambio? En este punto, los participantes argumentaron la necesidad de investigar la raíz o punto de partida en el desarrollo de una nueva comunidad así como su transformación a lo largo del tiempo.
Cómo formar parte de la comunidad de investigación
The Collaborative Economy Research Network dispone de muchas herramientas con las cuales ya muchos investigadores intercambian diariamente información relacionada con la economía colaborativa. Facebook, Linkedin, Google Groups o su propio blog son las más usadas hasta la fecha, sin embargo, el diseño de aplicaciones alternativas en las que compartir y almacenar diferentes contenidos de forma eficiente es una de las prioridades del grupo. Tras el éxito en Paris, una nueva reunión tendrá lugar en el Ouishare Fest Barcelona
el próximo mes de octubre. Todos aquellos interesados están invitados a participar en este encuentro en el que la economía colaborativa será tratada desde un punto de vista científico y académico. Para ello, se recomienda contactar con la organización en la dirección de email sharing.economy.prague@gmail.com o bien consultar el blog oficial en el que periódicamente se publica información relevante sobre el mundo de la economía colaborativa y la investigación científica. Texto por escrito por Hugo Guyader, Esther Martos y Genea Canelles. Traducido y adaptado a español por Esther Martos. Esther Martos
Estudió Ingeniería de Diseño Industrial y Comunicación Audiovisual en al Universidad Politécnica de Valencia. Actualmente realiza su doctorado en Charles University of Prague, en el que investiga la economía colaborativa desde un punto de vista histórico. Además, Esther es co-fundadora de la plataforma p2p homemade foodmealby.com, establecida en Amsterdam, y responsable de la comunidad Sharing Economy Prague.